jueves, 8 de noviembre de 2012

CARPACCIO DE PRESA IBÉRICA

Me apetece inaugurar la sección de recetas con algo rápido y sencillo. El resultado, sin embargo, es espectacular. La clave suele estar siempre en la calidad del producto: cuando tienes buena materia prima, no hace falta modificarla mucho ni hacer grandes florituras para cocinar con ella; por sí misma te va a proporcionar grandes satisfacciones. Y esto es lo que se consigue con tres buenos productos, como los que os muestro ahora.

1.- Carpaccio de presa ibérica: De la marca DOMPAL. El envasado te permite comprobar el aspecto de las finas lonchas de carne, con sus vetas de grasa y una ligera mezcla de especias. Es una ración de 100 gramos, suficiente para servir de entrante para dos personas.
Un dato curioso: este plato fue inventado en Venecia, alrededor de 1930, por Giuseppe Cipriani, a la sazón chef del Harry's Bar de esa ciudad, cuando una clienta solicitó un plato de carne cruda por prescripción de su médico. Se denominó "Carpaccio" por su parecido en los colores con la obra del pintor Vittore Carpaccio, en cuyos cuadros predominan el rojo y el amarillo.   


2.- Queso Parmigiano Reggiano en láminas: De la marca PARMAREGGIO. Más que láminas, en el envase se denominan "pétalos" Tienen una textura y un tamaño que los hace idóneos para este tipo de preparación, como se puede observar en las fotos 




















3.- Aceite de oliva: De la marca ABBAE DE QUEILES. Es un aceite virgen extra ecológico elaborado con aceitunas de la modalidad "Arbequina". Es, por tanto, agradable y equilibrado, con un sabor más cercano a lo dulce que a lo amargo, como corresponde a este tipo de oliva. Para quien desee saber más acerca de esta variedad, aquí os dejo el enlace


PREPARACIÓN: Se disponen en un plato amplio las lonchas de carne. Espolvoreamos por encima el queso parmesano y cubrimos la mezcla con "unos hilillos", como diría el Presidente, de aceite de oliva v. e. A mí me gusta de esta manera, sin mucha más floritura, pero reconozco que al aliño le va muy bien un poquito de vinagre balsámico y, a quien le guste, unas gotitas de limón exprimido (lo de las hojitas de rúcula por encima para decorar, personalmente me parece un estorbo: al final todo el mundo las separa para "pillar cacho") Para los amantes de los contrastes y los frutos secos, se le pueden añadir también unas cuantas nueces picadas por encima. Yo simplifico y reduzco la receta a los tres ingredientes básicos, que es como más me gusta. Este es el resultado:


    

La canción elegida para acompañar esta entrada es suave y agradable como la receta. Se trata de Norah Jones y la canción se titula "I wouldn't need you" de su álbum "The Fall"

If you could see the way I act when I´m alone
If you could hear my voice crack over the phone
Then you'd know I need you, Oh, you'd know I need you...


2 comentarios:

Unknown dijo...

En casa también gusta mucho este plato. Nuestro hijo se lo come a dos carrillos...
En cuanto a la preparación, con los ingredientes básicos,creo que es como mejor se puede apreciar el sabor de la carne. Se enmascara menos.

Una buena canción, para acompañar a continuación de la que tu has comentado sería la versión que NOA hizo de la canción "Eye in the Sky" de The Alan Parsons Proyect.

"P"

MIGUEL DÍAZ dijo...

El secreto, como creo que dice tu hijo, es "esa salsa verde" jajaja. Hay una gran diferencia entre poner un aceite "mediocre" a poner un aceite de gran calidad (siempre y cuando la carne sea de primera, por supuesto)
Gracias por el comentario y la canción: como siempre, un acompañamiento exquisito para este plato.